Introducción:

Las dificultades de aprendizaje afectan a la persona en su totalidad. Sufre por la subestimación que siente al no lograr cumplir con lo que se espera de sí mismo y lo que los otros esperan de él, sufre también por la desvalorización que lee en la mirada de los demás.
En el aula comúnmente encontramos este tipo de niños que teniendo las capacidades necesarias no logran alcanzar el rendimiento que se esperaría de ellos. No aprenden como los demás niños y, por lo tanto, los métodos utilizados normalmente no funcionan para ellos. Los problemas de aprendizaje son complejos; sus manifestaciones pueden ser síntomas de una diversidad de factores. El diagnóstico apropiado de cada uno es indispensable para poder plantearse las estrategias de manejo y entrenamiento adecuadas. Es importante que el escolar y las personas a cargo de su educación conozcan sus potencialidades y las áreas de dificultad, la forma como aprende y como podría compensar sus áreas deficitarias.
Los problemas específicos de aprendizaje se expresan de diferentes maneras y afectan distintas destrezas; es muy difícil observar las dificultades de manera aislada.
“ De acuerdo con la definición actual de trastornos específicos de aprendizaje (TEA), éstos implican un rendimiento en el área académica por debajo de lo esperado para la edad, el nivel intelectual y el nivel educativo, y cuyas manifestaciones se extienden a otras áreas de la vida sólo en aquellos aspectos que requieren de la lectura, la escritura o el cálculo; lo que deja fuera de este diagnóstico el retardo mental, los trastornos del lenguaje y los déficits sensoriales primarios (déficits visuales y auditivos), que afectan en forma global la vita cotidiana”
El término trastornos de aprendizaje describe un trastorno neurobiológico por el que el cerebro humano funciona o se estructura de manera diferente interviniendo en la manera de pensar, recordar hablar, leer, escuchar, escribir, deletrear, organizar la información o aprender matemáticas.